VOLVERTE A ENCONTRAR

Me pierdo en esos ojos que me invitan a besarte,
que me gritan que te abrace y no te deje ir jamás,
que me piden que te toque y nunca deje de tocarte,
que desgarran mis sentidos y relajan mi moral.

Pasión prohibida que las letras describen,
besos silenciosos que te quiero robar,
minutos de tu vida que atesoro en mis recuerdos,
fantasías latentes que crecen más y más.

Te sueño en las noches cuando tengo frío,
imagino que tu abrazo cobija mi piel,
nuestros cabellos se enredan en la almohada
como nuestras lenguas lo hacen al amanecer.

Me acuesto en tu pecho a escuchar tus latidos,
palabras del alma que revelan un secreto,
te quiero y me quieres con el sigilo de lo incierto
y me amarro a tu espalda acaparando el efímero momento.

A veces nos sueño en un campo verde y limpio,
corriendo descalzos lejos de la realidad,
me persigues jugando y te permito k me atrapes,
me rindo a tus besos.

Me entrego al deseo de amarnos lentamente,
mezclando en el acto mente, alma y corazón;
los cuerpos x su parte saben cómo acariciarse
y se funde el universo a nuestro alrededor.

Al final el momento se esfuma,
regresamos al tic tac de la cotidianidad;
y constante en el pecho en silencio yo guardo
la dicha de un día volverte a encontrar.

3 comentarios:

  1. He borrado todas las horas de mi reloj, no quiero el tic tac que me aparta de ti cada día, cuando al caer la noche y cierro mis ojos, solo puedo verte en mi mente, acariciarte en mis sueños, amarte en secreto, esconderme de lo real y vivr en una nube que tiene tu forma y que atiende por tu nombre...

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  2. Como las olas incesantes, así kiero estar en tus pechos, besando hasta llegar a la orilla, traerte al mar de mi pasión, confundir mis manos en tu cuerpo. Guíame en la travesía, faro de mis ojos k te buscan, dame de tu presencia, no olvides mi tacto, k ya no es mío si no tuyo. Regálame un instante, de esos k duran para siempre. Este mar nacido de tus ojos, llega al horizonte de una noche nuestra. Olvida la pesada ausencia, somete al silencio, y dame de tu voz el canto de amarte, acompaña las olas, y ven junto a la arena de tenernos...

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  3. Pasan los días y pesan como pequeñas dosis de sentimientos que pueden tocarse,
    nos aleja en el tiempo y en el espacio, pero no en la mente, que me permite viajar a cualquier parte del universo sin justificar la razón, ni el por qué. Pasan los días en los que el lamento siempre es por lo no hecho y quizá, hace imperceptible esa dosis de melancolía que duele en el alma... dejando al descubierto dos corazones dolidos.

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